Muchas personas comienzan apostando por diversión, pero poco a poco pueden perder el control. Identificar las señales de advertencia a tiempo es clave para evitar caer en la ludopatía.
Algunas señales comunes son: pensar constantemente en apostar, sentir ansiedad cuando no se juega, apostar con dinero prestado, mentir a la familia sobre el tiempo o dinero invertido, y seguir jugando incluso después de perder grandes cantidades.
Si te sientes identificado o conoces a alguien en esta situación, no estás solo. Buscar apoyo profesional o hablarlo con alguien de confianza puede ser el primer paso para recuperar el control.