Vivir con alguien que sufre de ludopatía puede ser desgastante emocionalmente. La familia muchas veces no sabe cómo actuar: ¿presionar? ¿ignorar? ¿enfrentar o acompañar? Aquí te damos algunas recomendaciones para brindar apoyo sin caer en el control o la confrontación destructiva.
Primero, infórmate. Entender que la ludopatía es una enfermedad puede ayudarte a tener más empatía. Segundo, comunica tus preocupaciones desde el amor, no desde la crítica. Frases como “me preocupa verte así” generan más apertura que “otra vez estás gastando dinero”.
Evita prestar dinero o cubrir deudas: esto puede perpetuar el ciclo. En su lugar, ofrece acompañarlo a terapia, buscar grupos de apoyo, o simplemente estar ahí sin juicios. También es importante cuidar tu propio bienestar: la codependencia es real, y tú también mereces apoyo emocional.
Recuerda: no puedes obligar a nadie a cambiar, pero sí puedes influir con amor, información y constancia.